La Fibromialgia es un conjunto de trastornos musculoesqueléticos que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Las personas con fibromialgia tienen “puntos hipersensibles” en el cuerpo que duelen al presionarlos, y se encuentran en áreas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los síntomas de la Fibromialgia pueden sentirse con más intensidad durante las primeras horas de la mañana.
Algunos pacientes presentan síntomas leves y necesitan muy poco tratamiento una vez que comprenden el trastorno que padecen y los factores que lo empeoran, como pueden ser el ejercicio físico excesivo, el frío o el estrés emocional. Sin embargo otras personas, necesitan un programa de cuidado completo que incluirá medicamentos, ejercicio y aplicación de técnicas para convivir con su dolencia.
También puede mostrar otros síntomas, tales como:
- Trastornos del sueño
- Rigidez por la mañana
- Dolores de cabeza o migrañas
- Periodos menstruales dolorosos
- Sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies
- Problemas de memoria y dificultad de concentración
- Espasmos
- Ansiedad o depresión
La hidroterapia y los masajes son de gran utilidad para aliviar estos síntomas. Alternar agua fría con agua caliente le ayudará a descongestionar y reactivar el sistema circulatorio, por lo que los músculos estarán mejor irrigados y nutridos, potenciando un mejor funcionamiento de los mismos. Las inmersiones en agua caliente y el masaje le ayudarán también a destensar y relajar los músculos, tendones y tejido blando circundante, así como a paliar estados de ansiedad o depresión. Ambos tratamientos nos aportarán un estado de relajación y bienestar propicios para conciliar un sueño profundo y reparador.